Para facilitar y rehabilitar la comunicación verbal y no verbal hicimos en el taller de teatro un ejercicio muy divertido. Cada uno escogimos una profesión, un animal y un personaje. Entonces se introdujeron las papeletas en las que cada uno los habíamos escrito (tres papeletas cada uno) La psicóloga del centro de día (que es la que dirige el taller) las removió en el buzón de sugerencias. Después de esto cada uno cogimos una papeleta y se la pegamos uno a la espalda de otro, de manera que los usuarios no veían qué les había tocado y tenían que averiguarlo con la acción de otro usuario comunicándose pero sin dar pistas; es decir, que tenía que ser de manera social.
Las primeras sesiones del taller comenzamos a principio de curso hablando sobre los diferentes aspectos de la comunicación verbal y no verbal, el lenguaje del rostro, los ojos la cejas, boca, frente, los gestos de las manos, las posiciones del cuerpo y los mensajes verbales que se acompañan de dicho lenguaje facial - corporal. Por ejemplo cierta postura puede mostrar un estado de alegría, tristeza, euforia y depresión. Conviene señalar que la euforia (alegría excesiva), es mala, y en el extremo opuesto (la depresión) también lo es.
Hablamos también en otra ocasión sobre los objetivos para mejorar nuestra comunicación, y puntuamos cada uno de nosotros cómo nos encontrábamos en el estado de mejora igual, empeoramiento y dificultades.
También representamos papeles en los que se mostraba formas de comunicarse que eran pasivas, agresivas o asertivas en las que la relación de tú a tú uno era agresivo y el otro pasivo (comunicación pasiva), otra respuesta puede ser la agresiva, o bien el lenguaje que se emplea es correcto manteniendo la cortesía, el respeto y dependiendo de la propia persona: lo que se dice, y cómo se dice (la asertiva).
Representamos papeles en los que los varones intentaban reproducir el comportamiento femenino en grupo, y las mujeres tenían que imitarlos a ellos, cómo se comunican, los temas de conversación que se eligen.
En otra ocasión, un usuario representó una comunicación familiar agresiva por parte de un hermano, y los demás intentábamos ofrecerle soluciones para la mejora de su relación fraternal.
