martes, 23 de junio de 2015

COMIDA EN EL PISO DE INTEGRACIÓN COMUNITARIA

¡Hola a todos! Hoy os voy a comentar cómo comemos en el piso de integración comunitaria. Lo primero de todo, los lunes y los jueves vamos a hacer la compra para tres días los lunes y para el resto de la semana los jueves. Tenemos unos menús en unos folios detalladamente recogidos y supervisados por l@s enfermer@s y los integradores sociales.

Los fines de semana hacemos una comida más ligera, debido a que nos quedamos solos mi compañero y yo (somos cuatro) porque dos se van a sus casas de fin de semana.

Normalmente uno hace la comida y el otro friega la vajilla por la mañana y por la noche lo mismo los otros dos compañeros. Pero ahora como uno de nuestros compañeros está trabajando y el otro está de permiso, por lo que, al menos a uno, le toca más de una cosa.

Uno de nuestros compañeros nos ayuda a fregar, algunas veces el friega los platos, los vasos y los cubiertos y otro friega la sartén y la vitrocerámica, y otras veces a la inversa.

Luego barremos y fregamos la cocina y colocamos los platos en el armario de la misma.

Uno de mis amigos se encuentra ahora en un piso supervisado de la comunidad de Madrid, y tiene ciertas diferencias con los pisos bajo la responsabilidad de San Juan de Dios; por ejemplo, también preparan los cuatro que conviven sus medicaciones semanales y tienen un calendario de tareas diarias en el cuidado y mantenimiento de la vivienda. Cuando uno de ellos prepara la comida, también hace la cena y se encarga de limpiar la cocina y dejarla presentable. Cada semana se distribuyen las labores del cuidado domiciliario. Si a alguno le toca las escaleras y el baño de arriba, a otro las escaleras de abajo y el servicio de la entrada, a otro el salón, y a otro las dos terrazas y tirar la basura en los contenedores.

El menú que dispone es variado dentro de su presupuesto; entre los pescados, las sardinas, la panga, los bacaladitos, las pescadillas; mas entre las verduras, tienen costumbre de comer coles de Bruselas, coliflor, brécol, judías verdes, acelgas y espinacas. Con frecuencia comen arroz a la cubana, y a veces garbanzos, y otras veces lentejas o alubias. Se intenta que el menú programado siga los criterios de ser saludable, y dentro de las orientaciones de la pirámide alimenticia (cantidad de lácteos recomendados, carnes, verduras, hortalizas, legumbres, carbohidratos, etcétera)

En el jardín de la entrada, los educadores han planificado el cuidado de un pequeño huerto y se han plantado ya algunas cebollas, pimiento, tomates cherry y unas plantas florales y aromáticas, como la lavanda y la hierbabuena.

Como veis, la iniciativa de que personas con enfermedad mental grave y duradera participen e intenten desarrollar su competencia en la sociedad, es positiva y beneficiosa para el conjunto. Aprenden habilidades, mejoran en su autonomía y continuamente se encuentran en una convivencia
útil para su desarrollo.

Ambos pisos, tutelados y de integración comunitaria siguen las orientaciones del plan de atención y cuidados de las personas tratadas por Salud Mental.



DOS USUARIOS DEL CENTRO DE DÍA.

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