SALIDA A LAS FIESTAS DE CIEMPOZUELOS

¡Hola a todos! Hoy escribo para comentaros que el domingo fuimos los cuatro usuarios del piso de integración comunitaria a las fiestas de Ciempozuelos. Salimos a eso de las 17 horas aproximadamente, cogimos el autobús creo que a las 17:40 y fuimos al tren, que salió de la estación a las 18:15. Llegamos allí creo que a las 18:25. Allí mis compañeros y yo subimos una cuesta que, por lo menos yo, tuve que hacer mucho esfuerzo para subirla. Ellos se fueron a una cafetería a tomar un café y yo fui a al chino a por un refresco y unas patatas fritas (una bolsa pequeña); pero éstas estaban hechas migas (¡Ya no hacen las patatas fritas como antes!). De todas formas me las comí sentado en un banco que había cerca de la cafetería, porque había quedado con mis compañeros en ese banco. Pero empezó a hacer fresco y me senté en otro banco en el que daba un poco el sol, para pasar un poco de menos frío. Quedamos también con uno de nuestros compañeros en  Ciempozuelos, concretamente en la Plaza de Ventura Rodríguez, porque llegaba de su casa y no podía ir directamente a Aranjuez y luego ir de nuevo a Ciempozuelos, por lo que por eso quedamos con él allí.

Cuando llegó, nos fuimos al chiringuito de los Hermanos de San Juan de Dios de Ciempozuelos y dos de los usuarios se comieron un bocadillo de panceta, otro se comió uno de morcilla, y yo uno de chorizo; los tres primeros tomaron una Coca-Cola normal, y yo una light.

Antes de comer los bocadillos uno de los usuarios se compró, en un puesto de una persona que creo que era árabe, un reloj muy bonito; y luego, después de comer, yo me compré otro. No lo necesitaba, pero me hizo ilusión llevarme un recuerdo de ese bonito día.

Luego, como uno de los usuarios tenía que ir a trabajar al día siguiente, nos volvimos pronto para Aranjuez. Cogimos el tren, que llegó creo que a los 9 minutos de estar en la estación, y llegamos justo para coger el autobús. Dos de los usuarios se bajaron antes de la parada que acostumbramos a bajar, para tomarse un café en una cafetería.

El usuario con el que me bajé en la parada más cercana a casa, subió como una exhalación la cuesta que lleva a la misma, y yo me quedé atrás porque no me llegaba el fuelle (no podía casi respirar). También hay que decir que este chico del que escribo es muy joven, y por eso pudo hacerlo.

Luego, ya en casa, nos tomamos un refresco, algún que otro yogur y más tarde, uno de los usuarios y yo nos quedamos viendo una película de Arnold Schwarzenegger, en la televisión, que, por cierto, acabó casi a las dos de la madrugada.

Después de todo esto, nos fuimos a dormir y se acabó nuestro día de ocio del domingo día 13 de septiembre de 2015.

Bueno, pues ¡hasta otra!

Un usuario del centro de día.